Nuestro Sol pertenecería a un sistema binario. ~ Blog Insomnio

Basados en interesantes datos astronómicos han desarrollado una hipótesis, según la cual nuestro Sol pertenecería a un sistema binario.

Pero, si así fuera, ¿por qué no vemos salir dos soles en lugar de uno? Veamos cómo se sustenta tan sugerente teoría.

Hipótesis Némesis

Para ser considerado binario el Sistema Solar ―como otros sistemas de la Vía Láctea―, sería necesario que el Sol tuviera una pareja.

La teoría plantea que existe una estrella, a la cual bautizaron como Némesis, que orbita a un rango de distancia de 0.8 a 1.5 años-luz de su compañera, más allá de la nube de Oort. Este objeto sería una estrella roja o marrón, o incluso pudiera ser un agujero negro.

Fundamentación

Originalmente se postuló la existencia de Némesis para explicar los ciclos terrestres de extinciones masivas cada 26 millones de años, lo que confirman los registros geológicos.

La órbita elíptica de esta estrella alteraría periódicamente los cometas de la nube de Oort, con el consiguiente aumento de impactos en la Tierra.

Otro elemento que apoyaría la hipótesis de marras es la desconcertante órbita del planetoide Sedna.

Al parecer, este objeto no debería estar ubicado donde se encuentra, ni se acerca lo suficientemente al Sol para ser afectado por este ni se aleja para ser influenciado por otras estrellas.

Este enigma pudiera resolverse si existiera un cuerpo masivo invisible responsable de la órbita de Sedna, cuyo campo gravitacional lo mantuviera fijo en esa lejana zona del espacio. Némesis es un candidato excelente para ese puesto.

Evidencias

En realidad no se tienen evidencias de la existencia de Némesis. Algunos expertos piensan que su naturaleza verdadera es incierta. De ser una estrella roja, sólo podría ser medida por su paralelaje. Al girar en torno al Sol tendría un movimiento propio bajo, lo que dificulta su detección. También se plantea que puede ser oscura o tener una iluminación muy tenue, razón por la cual no podemos percibirla mediante telescopios.

Algunos expertos señalan que Némesis pudiera existir en el catálogo de estrellas que ya se tiene, sin que nadie hubiera notado nada peculiar en ese trasfondo de estrellas distantes.

Expectativas

La comunidad científica considera que de existir Némesis podría ser detectada por los futuros observatorios de alta tecnología Pan-STARRS o LSST.

De ser una estrella roja o marrón, la misión WISE será capaz de encontrarla. De cualquier manera, el debate sobre la existencia de Némesis continúa abierto y tendremos que esperar un poco más para que la ciencia nos devele si, aunque no lo divisemos en el cielo, nuestro Sol tiene o no un compañero de viaje

Los astrónomos piensan que la nube de Oort es el origen de muchos cometas de larga órbita como Elenin y de los que produjeron alguna vez las extinciones en masa sobre la tierra.

El paso del cometa Elenin ha suscitado mucho interés astronómico y una de las razones importantes de esto es su procedencia de la Nube de Oort, que según publicara el astrónomo Paul Weissman en la sección Astronomía y Ciencias, es un conjunto amplio de cometas que se encuentran fuera del Sistema Solar.
La Nube de Oort se encuentra ubicada de tal manera que de una parte está influenciada por la dinámica de otras estrellas y de esta parte por la dinámica del Sol, lo que podría explicar aquellos casos de extinción en masa que registra la Tierra.
Esta relación creó muchas especulaciones en el cometa C2010 X1 Elenin descubierto en diciembre 2010 ya que su órbita tardó mucho en revelarse como lo informó Leonid Elenin, y muchos especularon el fenómeno de extinción en masa, sobre todo en la población rusa.
Para explicar esta Nube de Oort , Weissman aclara que “comúnmente se piensa que la influencia gravitacional del Sol termina con la órbita más lejana de los planetas”, sin embargo el astrónomo revela que “esto no es así, sino que se extiende a unas 3 000 veces más lejos, hasta más o menos la mitad de la distancia de la estrella más vecina”.
De esta manera se cree que este espacio interestelar no está vacío sino que es un vasto espacio compuesto por cometas y materiales residuales de la formación del Sistema Solar y a esto se le da el nombre Nube de Oort.
“Es como la Siberia del Sistema Solar, la inmensa gélida frontera en que los habitantes están exiliados del dominio del Sol y que apenas caen bajo el dominio de su autoridad”.
Sin embargo Weissman aclara “no hemos visto nunca a la nube de Oort, como también es verdad que tampoco hemos visto nunca los electrones pero deducimos su propiedad y sus efectos. En el caso de la nube de Oort estos efectos son representados por el continuo centelleo de cometas de largo período que penetran al Sistema Solar interno”.
La Nube de Oort es para los científicos es la respuesta a la pregunta -que se hace uno desde la antigüedad- sobre que es lo que son definitivamente los cometas y de donde vienen.

Oort concluyó que existía esta nube, pues había una tendencia de los cometas en proceder de distancias de 50.000 UA ( 1 UA es la distancia entre Sol y Tierra), y entre ellos no hay una dirección de procedencia predominante, según informa Planetarium.
Entre ellos Oort destacó además que la mitad eran de órbita en sentido horario y el resto no.
Desde que el inglés Edmond Halley se interesara y compilara en 1705 el primer catálogo de cometas, que fue de 24 en total, los estudios han sido numerosos por lo que las primeras dudas se han ido respondiendo poco a poco.
Por ahora los astrónomos subdividen arbitrariamente los cometas en tres tipos para explicar su procedencia.

Con órbitas de breve período: < de 20 años como por ejemplo los cometas Enke y Tempel 2, se conoce que éstos comúnmente vienen con órbitas apenas inclinadas unos 40 grados de la órbita terrestre desde la zona de cometas de
Con órbitas intermedias: de >20 a < de 200 años, está el popular cometa Halley que tiene una órbita regular que dura 76 años.
Con órbitas de largo período: de > 200 años. Entre los que se encuentra el cometa Elenin con más de 11800 años.

Los cometas de período intermedio y largo podrían ser de la Nube de Oort piensa Weissman. Estos cometas vienen de todas las direcciones desde fuera del Sistema Solar.
También existen los cometas que orbitan a Júpiter y se cree que vienen de un grupo de cometas que están fuera de la órbita de Neptuno en la franja de Kuipier
Un tercio de los cometas en que se estudió la órbita y que tienen su punto de máximo acercamientoi al Sol tienen foirma de hipérbole, y las órbitas hiperbólicas son las que vienen de fuera del Sistema Solar, explica Weissman al analizar la Nube de Oort y lo que piensan los científicos al respecto. Por lo que estos cometas vienen del sistema interestelar. Los otros dos tercios de cometas tienen órbitas elípticas, que están sujetas a la gravitación del Sol.
Una de las hipótesis para estos cometas hiperbólicos que vienen desde el espacio interestelar es que son capturados por la cercanía de los planetas destaca Weissman. “Para evaluar esta hipótesis se extrapolaron hacia atrás en el tiempo las órbitas de los cometas de largo períodos y se descubrió que a causa de la atracción gravitacional de grande radio que ejercen los planetas, las órbitas actuales que llegan muy vecinas al Sol no son las originarias”, es decir que éstas se modificaron durante el viaje del cometa.
Los astrónomos se preguntan ¿por qué tantos cometas, un tercio de ellos, vienen de órbitas tan extremadamente lejanas y raras, que incluso pueden ser hasta 16 mil veces la distancia de la Tierra con el Sol? Lo que significa períodos de órbita de millones de años. Es ahí donde recurren a la explicación de Oort.

"Según el astrónomo holandés Jan H.Oort, en 1950 la gran cantidad de cometas procedentes de una misma distancia de millones de años debía significar que ahí debe haber una vasta fuente de cometas", confirma Weissman, a la cual se le denominó la Nube de Oort. Como son cometas tan poco ligados al Sol, explicó, fácilmente pueden modificar sus órbitas.
Además existe otro fenómeno en la galaxia que afecta, aclara, y es que cada ciertos millones de años un grupo de estrellas pasan muy cercanas al Sol y estas pueden influenciar y perturbar estas órbitas de estos cometas creando órbitas elípticas muy alargadas de los cuerpos procedentes del interior de nuestro sistema. Es decir se da el caso que estos cuerpos internos son desviados al exterior del Sistema Solar.
El estudio de la Nube de Oort sigue avanzando y se han abierto muchas interrogantes y muchas respuestas diferentes para cada una de ellas.