Coto Matamoros, un gran personaje. ~ Blog Insomnio

Las Mama Chicho

Telecinco (en España) fue una de los canales de televisión privada que entró con gran fuerza. Todos recuerdan sus programas de lucha libre Americana (Pressing catch) que nos alegraban las mañanas de los sábados, sus programas con toques de humor con Emilio Aragón (Vip), Raúl sender presentando Tutti Frutti acompañado de las Mamachicho (seis espectaculares mujeres ligeras de ropa cantando una canción llamada "mamachicho me toca" y bla bla bla). Todo eso era por los años 90. Apenas había programas de mierda como hacen ahora. Tenían una buena parrilla de programas entretenidos para toda la familia sin falta de llegar a la "telebasura". En el año 1997 llega un programa con un formato desconocido por nosotros, los "late night". Por aquella época también Antena 3, rival de Telecinco desde sus inicios ya tenían un programa presentado por Pepe Navarro de parecido estilo. El programa en cuestión era "Crónicas Marcianas" presentado por Javier Sardá, producido por Gestmusic Endemol y emitido por la cadena entre 1997 y 2005. Es el programa de late night más longevo y más visto de la historia de la televisión en España. A pesar de ser considerado por muchos como uno de los máximos exponentes de la llamada telebasura en España, obtuvo multitud de premios, como un Ondas, dos de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro.

¿Cómo comienza la telebasura?

Crónicas Marcianas empezó a emitirse el 8 de septiembre de 1997 para competir con el programa presentado por Pepe Navarro en Antena 3 La sonrisa del pelícano, entonces líder de audiencia de la franja nocturna. En principio, Crónicas Marcianas aportaba menos sensacionalismo y un humor más blando, con humoristas, fieras salvajes, vídeos de traspiés, caídas y un enano, Martí Galindo, que realizaba las tareas de presentador, junto a Sardà. Se entrevistaba entonces a personajes como Cindy Crawford, David Copperfield, Enrique Iglesias, Ricky Martin...

Javier Sardá

Cuando La Sonrisa del Pelícano desapareció en medio de la polémica, Crónicas Marcianas se convirtió en líder indiscutible de su franja horaria. Boris Izaguirre pasó a ocuparse del análisis "semiótico" de la actualidad del corazón, además de realizar números de transformismo y striptease. Nuevos humoristas y personajes públicos se irían sucediendo, como Manel Fuentes, Mariano Mariano, Paz Padilla o Rosario Pardo, Cristina Almeida, Anna Balletbó, Celia Villalobos, Begoña Ameztoy, el Padre Apeles, Isabel García Marcos, Loles León, Javier Nart, Enrique del Pozo, Ramoncín, Yvonne Reyes, Juan Adriaensens, Empar Moliner... debatían temas candentes de la actualidad política y social.
Por su parte, Javier Cárdenas recorría España para encontrar distintos personajes para entrevistarles; algunos consideran que el objetivo de estas entrevistas era la burla, incluso Cárdenas y el propio Sardà fueron condenados por una entrevista a un discapacitado. Se harían populares así Paco Porras, Leonardo Dantés, Tamara, la Pantoja de Puerto Rico, El Pozí, La Bruja Lola, Carmen de Mairena, el Mocito Feliz y otros personajes, a los que recurríría para rodar una película para las pantallas españolas: FBI: Frikis Buscan Incordiar. Por su parte, la controvertida cantante Tamara llegaría a encabezar la lista de sencillos más vendidos del país. El programa también patrocinó la venta de diversos recopilatorios de música.
A partir del 2000, Crónicas Marcianas comenzó a explotar el fenómeno de los concursos de telerrealidad, como Gran Hermano y Hotel Glam, hasta tal punto que muchos de sus ex concursantes se convirtieron en contertulios del programa, sustituyendo a los anteriores. Casos de esto son Aída, Sonia Arenas, Jorge Berrocal, Dinio García, María José Galera, Kiko, Marta López, Pocholo Martínez Bordiú, Noemí, Raquel... Las mesas de debate pasaron a ser ocupadas por Nuria Bermúdez, Mari Cielo Pajares (hija del actor Andrés Pajares), Alessandro Lecquio (noble italiano, bisnieto del rey Alfonso XIII), Coto Matamoros, Sonia Monroy, Mila Ximénez y otros personajes; la fama de algunas de estas personas se debía principalmente a sus relaciones sentimentales con artistas o con otros famosos similares. Se potenció así el boom de los famosos que lo eran tan sólo por aparecer en la televisión y la llamada prensa del corazón y que aparecían en la televisión y prensa sensacionalistas por ser famosos. Eran habituales los temas en los que se desvelaba las relaciones sentimentales de los demás, las acusaciones entre sí de maltrato, consumo o tráfico de drogas o de ejercicio de la prostitución. En esta última época, Carlos Latre, Javier Deltell y Rocío Madrid se incorporaron junto a Sardà como copresentadores.
En la temporada 2004-2005 el programa gozó cada vez de menos espectadores. Por otro lado, programas en su misma franja horaria, como "Buenafuente", de Andreu Buenafuente de contenidos notablemente distintos respecto a Crónicas, comenzó a restarle espectadores, hasta que se anunció su despedida, al finalizar la temporada, siendo aún líder de audiencia nocturna.

Audiencia media por temporada

Temporada 97/98: 22,5% de la audiencia (1.826.000 espectadores)
Temporada 98/99: 24,5% de la audiencia (1.568.000 espectadores)
Temporada 99/00: 28,7% de la audiencia (1.548.000 espectadores)
Temporada 00/01: 33,7% de la audiencia (1.818.000 espectadores)
Temporada 01/02: 31,3% de la audiencia (1.792.000 espectadores)
Temporada 02/03: 32,7% de la audiencia (1.871.000 espectadores)
Temporada 03/04: 37,7% de la audiencia (1.981.000 espectadores)
Temporada 04/05: 29.4% de la audiencia (1.471.000 espectadores)

Los datos son los datos y no se puede negar que Crónicas Marcianas ha sido líder de audiencia siempre, pero, ¿quién le dio a este programa la chispa que lo convertiría en el programa que cambió la televisión?

Coto Matamoros

A partir del año 2000 aparece un personaje llamado Coto Matamoros cuyo trabajo según él mismo lo definía era el de "vividor", aunque realmente era representante de famosos y gran amigo de Carmina Ordóñez. Este personaje se hizo famoso por unas fotos "robadas?" del Conde Lecquio y Mar Flores en la cama. A partir de ese momento comenzaba la telebasura más ruin jamás vista, no contento, saca a la luz una noticia bomba que trataba de los malos tratos y las palizas que recibía Carmen Ordóñez de su marido Ernesto Neyra. De esta manera Coto Matamoros que era tertuliano se convierte en protagonista de Crónicas Marcianas hasta tal punto que el mismo Javier Sardá le hace una entrevista para que la audiencia sepa de su oscura vida. Si por algo se le caracteriza a Coto es por su sinceridad, jamás ha mentido ni ha dado una noticia falsa. Politoxicómano y exconvicto cuenta su triste vida desde la niñez. Se puede decir que es el único personaje que a todos los famosillos les daba miedo con solo escuchar su nombre pues conocía lo peor de esta gente y sabían que si le tocaban mucho los cojones no iba a tener problemas en sacar toda la mierda de ellos en directo. Coto tenía a su favor la audiencia, todo lo que decía era creíble. Su manera de comunicar descarada, irónica y con un lenguaje agresivo, trataba a periodistas y tertulianos como basura televisiva. Los picos de audiencia subían cada vez que aparecía como invitado y él les daba lo que quería la gente. Se sometió a la máquina de la verdad y todo lo que dijo era cierto y mintió en una pregunta sólo para probar si el aparato detector de mentiras funcionaba. Se había convertido en el personaje más polémico de la telebasura. Como buen "vividor" iba a todos los programas y su caché iba subiendo llegando a cobrar más dinero que el presentador en una sola noche, pero no supo administrarse sus ganancias y como buen drogadicto se lo tenía que gastar en cocaína, crack, heroína y demás drogas. Según cuenta llegó a gastar más de 20.000 euros en un fin de semana de fiesta. Coto sacaba lo peor de cada persona y en ocasiones pasaba de ser el entrevistado a entrevistador llegando a silenciar muchas bocas en el mundo rosa de España.

Cuando finaliza el programa Crónicas Marcianas, Coto termina una carrera para regresar en otros programas de los canales de la competencia. Entre rayas de cocaína en su camerino esperaba a que le llegara la hora de salir en directo. En una ocasión llegó a meterse cinco gramos de cocaína en tres horas mientras esperaba para salir en Crónicas Marcianas y le llegó a dar un infarto sin mayores problemas. En el siguiente programa le dijo al presentador que la culpa era suya por tenerle tanto tiempo esperando en el camerino.

El nuevo Coto antibasura televisiva.

Pasan los años y este hombre toma una irrevocable decisión: dejar la telebasura y vivir su vida de manera libre sin compromisos. Acude una vez más a un programa llamado DEC (Dónde estás corazón?) para decir que se va a suicidar antes de volver a la cárcel por no pagar la manutención a sus hijos. Otra opción era desaparecer de España. El motivo de no querer volver a la cárcel era porque desde que había dejado la telebasura también había dejado las drogas y que el regreso a prisión iba a ser el regreso también a la cocaína. Al final decide irse de España y aparece en Tailandia con un tatuaje maorí en la cabeza y tras él una órden de búsqueda y captura para ingresar en prisión en cuanto ponga un pie en tierra española. Al final regresa y es detenido en el aeropuerto de Barajas e ingresa en la cárcel unos meses. A su salida regresa por un momento a la televisión para conceder una entrevista en un programa de Jesús Quintero. Un programa en el que el presentador realiza preguntas y el entrevistado responde en un cara a cara, sin público y sin llegar a polémicas. En esa entrevista llega a decir que la droga más dura es la telebasura. Se declara antisistema y ama la libertad de hacer y dejar hacer. Desde esa última aparición poco a poco fue perdiendo el interés mediático y deja la televisión definitivamente. Se desplaza a Zaragoza a vivir una vida tranquila, pero sigue con los problemas de la droga, es detenido varias veces y en fin que eso ya forma parte de su historia personal y no lo vende a los consumidores de la telebasura.